jueves, 7 de agosto de 2014

Abrazando GREDOS


" El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza."
- Miguel de Cervantes Saavedra -

El dia 17 de Julio, llegaba a la plataforma de Gredos previo pago de 2 euros del nuevo impuesto revolucionario implantado por nuestros avispados dirigentes. Mi objetivo, subir hasta al Pico Almanzor.



Gredos es un autentico paraíso, llegar a Laguna Grande, encontrarte en medio del circo es algo que siempre impresiona.


Mi estado de forma actual no es el mejor, mis salidas han sido escasas después de Transvulcania; sin embargo mi objetivo era alcanzar la cima sin preocuparme del tiempo, simplemente disfrutando y sin asumir riesgos innecesarios.
Si hablamos de riesgos, me viene a la cabeza la entrevista que lei hace unas semanas de Martín Ramos - Expedicionario Zamorano que posee nueve "ochomiles" - realizada por la Federación de Montaña de Castilla y León en su web, en la que este alpinista nos hablaba sobre "la moda" de los deportes de montaña y los riesgos implícitos de la montaña, algo que tenemos que tener muy presente siempre y que podemos minimizar mediante la planificación de las rutas.

Comienzo la subida, mi ritmo de subida hasta la Loma de los Barrerones es constante, son 400mts de desnivel positivo, en los que sin darte cuenta llegas a los 2.200 mts., desde allí bajada hacia Laguna Grande por un tramo de la denominada Trocha Real, calzada que construyeron en 1915 para facilitar las cacerías del rey Alfonso XIII y que hoy en día te destroza los pies.  


Llego al Refugio Elola (1945mts) en menos de 50 minutos, sin prisa pero sin pausa, parando en las dos fuentes a beber agua.



Desde el refugio inicio la subida hasta el Pico Almanzor, es una subida muy técnica en la que solo te puede correr en la primera parte de la misma. Mi ascensión la encaro en dirección a la Portilla Bermeja. Antes de entrar en la misma la dejo a la derecha y me meto en la Portilla del Crampon, esta parte es la mas complicada y la tracción que tenían  "mis zapatillas minimalistas" no era suficiente para subir por la rimaya provocada por el nevero, lo que me provoca algún problema. 



Desde la Portilla del Crampon se puede ver el cuerno del Almanzor, espectacular, muy cerca ya de la cumbre.


Allí  y después de dos horas desde el inicio de la travesía es cuando comienzan mis dudas, no logro ver bien la ultima parte de la subida, me pierdo entre tanto hito - acumulación de piedras que se utilizan en montaña para señalizar la ruta -, dudo cual sera el paso final, no lo recuerdo bien ( esta subida tan solo la he realizado una vez, fue en septiembre del 2012, ), mi Garmin marca 2552mts. por lo que me quedan muy pocos metros para llegar arriba, 2592 metros. 



En ese momento valoro mis circunstancias, estoy solo, son las 6 de la tarde, no he visto a ni un solo montañero desde el refugio hasta aquí, mi estado de forma no es optimo, aun me quedan diez kilómetros de vuelta y aparecen dos cuervos negros volando alrededor del Cuerno del Almanzor. Decido no arriesgarme y darme la vuelta, por hoy es suficiente, prefiero bajar disfrutando de las vistas, del entorno e intentar realizar la ultima parte con mas intensidad hasta la plataforma. 







Vuelvo hasta la Laguna, y sin parar afronto la subida para volver hasta la plataforma, me encuentro bien, con la sensación de correr rápido y ligero. Me llama la atención la cantidad de niños con sus padres que hay en esta parte de la ruta. La gente me anima como si fuera "de los buenos", me sorprende un niño que se pone a subir conmigo, acompañándome durante 200-300 metros sin ser capaz de dejarlo atrás.
Estos ánimos siempre me hace volar de forma inconsciente. Han sido entorno a 20 km con un desnivel positivo de 1330mts, no es mucho desnivel ni distancia, pero si tenemos en cuenta lo tecnico del terreno ha sido una jornada interesante de cara a los próximos retos. Translpine esta a la vuelta de la esquina.


Este tipo de salidas en solitario, buscando mini-retos de cierto calado, me sirven para buscar esa motivación que es fácil perder en el día a día, cuando tienes tus objetivos a medio plazo. Estos mini-retos son aprendizajes constantes, quizás no he conseguido mi objetivo, pero seguir hacia adelante en ocasiones no es una opción, hay días en los que significa ponerse en peligro de forma innecesaria, la montaña y especialmente Gredos te pone en tu lugar, nunca debes sobre-valorar tu estado de forma, tu estado emocional o tu nivel de confianza. El Pico Almanzor siempre estará ahí, y espero volver para conquistarlo, quizás luchando contra el crono. 





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